Todos los tipos de aerolíneas permiten viajar a mujeres embarazadas. Sin embargo, existen diferencias de acuerdo con el estado de la mujer y el estado de su embarazo.
Recuerda: toda mujer embarazada debe consultar a su médico antes de volar, y después del séptimo mes de gestación, debe presentar una orden médica en la cuál se le permita viajar.
Es fundamental que la mujer embarazada informe al médico sobre situaciones pasadas de aborto involuntario, sangrado, diabetes, presión alta y/o parto prematuro.
Además, la pasajera embarazada no debe nunca olvidar sus documentos personales, la orden médica y la tarjeta de prenatalidad para conseguir abordar al avión. También, en el aeropuerto, le será solicitada su firma en una liberación de responsabilidades que cubra a la aerolínea correspondiente.
Si la mujer se encuentra en el noveno mes de embarazo, la aerolínea exigirá la compañía de un médico para poder viajar. Durante el vuelo, la futura madre debe evitar mantener la misma posición durante todo el vuelo, principalmente en recorridos largos, e hidratarse cada vez que sea posible, para contrarrestar el ambiente seco existente al interior del avión. También es fundamental que recuerde llevar consigo todos los medicamentos que puedan llegar a ser necesarios durante el vuelo.
Cada aerolínea tiene sus políticas en relación con el transporte de mujeres embarazadas, pero es indispensable, con cualquiera de ellas, informar sobre la condición de la mujer embarazada durante la compra del pasaje aéreo.
